Desearía que lo leyerais escuchando ésto.
"This is Your Captain Speaking - Part 1"
Sabéis,lo hice, me tumbé sobre mi espalda en el suelo, con el pecho expuesto al mundo, al cielo, sin
temor alguno.
Respiré varias veces hasta que conseguí un ritmo tranquilo y pausado, de manera
que era consciente de mi cuerpo, de cada miembro, de cada órgano, de todo lo
que ocurría en mi interior. Hasta el fluir de la sangre o mi saliva
deslizándose por mi garganta o mi cabello apoyado contra el pavimento, dejado
caer, sin gracia alguna; mis manos abiertas con las palmas dispuestas a recibir,
mis pies relajados mirando hacia los distintos puntos cardinales.
Relax
Toda la relajación de la que era capaz se había apoderado
de mí y, podía sentir como mi cuerpo entero se fundía con la tierra, como si de
una superficie blanda se tratase, y yo me hundía en ella cada vez un poco más,
hasta no sentir, no sentirme. Yo no estaba allí, mi cuerpo no existía, tan solo
una sensación de bienestar, paz y tranquilidad ocupaba ahora su lugar. Mi mente
limpia, bañada de una luz cálida y brillante era lo único que ocupaba mi mente
y mis pensamientos.
Paz
Fue entonces cuando me
sentí capaz de hacerlo. Con mi no cuerpo, mi no mente y mi nada, me elevé sobre
lo que había sido yo misma. Me observaba desde unos metros más arriba; qué
distinta me veía a través de mis propios ojos cuando no eran aquellos que
juzgaban, aquellos que anhelaban o envidiaban. Qué distinta era cuando todo
estaba bien, tranquila sin presiones, sin nada ni nadie a quién enfrentarme,
tan siquiera a mí misma, con toda esa calma rodeándome.
Era capaz de ver la belleza de la que algunas personas hablaban. De ver mi
cuerpo sin defectos, sin enfermedad alguna; mi sonrisa, esa que hace que mis
ojos se achiquen y lloren lágrimas
felices.
Veía eso y mucho más. Podía ver a la niña que habita en mí, la de cabello
dorado que no suelta jamás su muñeca, la niña que nunca permitirá que, por
muchos desastres que pasen, pierda la ilusión.
Vi tantas cosas como vida tenía…os vi a vosotros. A todos y cada uno, os vi a
mi lado, junto a mi corazón. Ese órgano palpitante que no deja de latir aunque
bajen sus pulsaciones, aunque se encuentre en este estado de no yo. Y a él es a
quién en realidad quería dirigirme. Tengo una cuenta pendiente con él desde
hace años, desde que dejó que se inundaran cada una de sus oquedades de sangre
y no bombease igual cada día, ni cada
minuto, ni cada segundo. Y todo esto lo hizo sin pedirme permiso, sin consultar
conmigo si yo he deseado que dejara de latir así, si yo he deseado que se
transformara en un órgano sin vida. Esperando algún estímulo que lo devolviera
al mundo, esperando ese latido de más que solo el amor puede provocar. Yo no
deseaba vivir así, esperando, pero él me había condenado.
Me agarro fuerte a mi yo niña, la abrazo con una mano, a ella y a su muñeca que
extrañamente se parece a mí yo adulta, y con la otra mano, sin pensarlo y con
la ilusión tatuada en mi brazo agarro con la mano izquierda mi corazón, lo hago
tan fuerte que consigo sacarlo del pecho y puedo ver el vacío que ha dejado
ahora en mi cuerpo, allá abajo sobre el suelo. Sigo extraordinariamente
relajada, nada ha perturbado mi estado de inconsciencia, tan siquiera haber
perdido el corazón.
Bombea con fuerza, parece casi increíble que se haya despreocupado tanto de mi
cuerpo, de mí.
¿Qué pasará ahora? Acaso moriré, o permaneceré en una especie de limbo donde
van a parar los no muertos. Mi corazón late, pero mi cuerpo, ¿seguirá vivo?
Algo caliente y viscoso cae por mi mano se escurre hasta mi codo. No dejo de
apretar a la niña y ésta a la muñeca; pero aquello sigue saliendo del corazón,
es la sangre que había quedado ahí, obstruyendo cada uno de sus espacios. Lo
observo ahora, limpio, palpitante, incluso diría que reluciente y sé que es lo
que debo hacer. Miro a mi yo niña que me sonríe con la muñeca agarrada de una
manita, asiente, ella también lo sabe, ha llegado el momento de decidir cómo
quiero seguir viviendo ¿ en aquél cuerpo
de allá abajo con el corazón encharcado? o quizá
¿en ésta nueva esencia con un corazón viejo y magullado, pero cargado de
energía y flamantes arterias y venas reconstruidas, cosidas con los hilos de
los sueños?
Un corazón usado, pero con la ilusión de una niña y su muñeca.
Totalmente renovado.
Ilustración: Mark Ryden