El pasado mes de septiembre del 2014, Sáez dio un paso ante
un público casi tan excitado como él mismo. Esto sucedía en la “Sala Wah Wah”
de Valencia. Sin duda todo un privilegio. Su primer disco en solitario empezaba
ya a ver el fin de las grabaciones, y rozó sutilmente la luz ofreciendo un
concierto que no dejó impasible a nadie de los que estuvimos allí, almas
incluidas.
Como si de un embarazo se tratase, 9 meses después tenemos la criatura
terminada y preparada para salir al mundo.
Sigo a Sáez desde hace mucho tiempo. La casualidad hizo que nuestras vidas se
cruzaran y con ellas, nuestras emociones y nuestros trabajos. Es posible, que
no pueda ser del todo objetiva porque es uno de mis mejores amigos y le quiero.
Pero ¿acaso esa amistad no hace más que saber apreciar y valorar lo que Javier Sáez
ha vivido y sufrido para llegar hasta aquí? Ha sido un camino largo, duro, muy
duro en muchos momentos, tanto que incluso a veces pensé que tiraría la toalla.
Pero nunca lo hizo. Es posible que entre toda la gente que le quiere, que es
mucha, siempre haya tenido una mano a la que agarrarse; pero también es muy
posible que, la ilusión depositada en un proyecto de una magnitud emocional tan
grande como significa en su vida (y ahora en la de todos nosotros) “Camina
conmigo” le haya dado la suficiente fuerza para levantarse, coger su guitarra e
irse al estudio a grabar hasta encontrar esa perfección que, señores, ¡sí existe!
Ahora en este 2015, después de haber realizado un excelente concierto semi
acústico en “La Vitti” el 31 de mayo, vuelve a la carga a modo de despedida antes
de editar disco por fin para el otoño, y dejarnos a todos durante el verano esperando
con ansia “Camina conmigo”.
Hace un par de semanas, el 12 de junio le
tocó al Deluxe Pop Club ser el anfitrión de Sáez con banda. Músicos impecables:
Guillermo Sanz Rodrigo (guitarra y coros), Marcelo Trías (batería) y Carlos
Soler Otte (bajo y coros) formaban el combinado perfecto para que la noche si
cabe, fuera aún más perfecta e intensa.
Un nervioso y emocionado Javier Sáez, nos deleitó con un repertorio de temas
dignos de ser escuchados y sentidos una y otra vez. “Fuego”, “Elixir”, “Adiós”,
“Monstruo” o la esperada “Traje marrón” entre otras, son parte de lo que
podremos tener muy pronto en nuestros hogares en un formato físico. Aunque
tuvimos un maravilloso regalo; esta vez solo, él, Javier Sáez, no pudo cerrar
con una mejor carta que guardaba en su manga, un cover de “Standstill”, “Cuando
ella toca el piano”. Si la banda lo escuchara, se sentirían orgullosos de la versión
que hizo para todos nosotros con el máximo respeto y admiración. Creo que
coincido con todo el público, cuando digo que nadie quería que aquello acabara.
Era tal la complicidad entre los músicos, que se iba diseminando entre cada uno
de nosotros formando así una conexión invisible de latidos unidos a las cuerdas de sus guitarras, las baquetas, a
una voz tan sublime como excitante. Dándolo todo en directo, como hacen los verdaderos
artistas; entregando sus cuerdas vocales a registros que hacían temblar nuestro
corazón. Y sí, deseabas que se esa emoción, ese sentir se prolongara en el
tiempo y poder ser capaz de utilizar cada uno de aquellos cuatro huecos que
posee un corazón, para almacenar lo vivido y atesorarlo para siempre.
Espero que ustedes fueran capaces de ello, yo lo hice.
Gracias, Javi por ser la persona que eres. Por tu enorme talento y por desear
compartirlo con nosotros. Tu sencillez, humildad y cariño, te hace si eso es
posible mejor persona aún que músico. La combinación resulta maravillosa, tú.
Aquí dejo el primer tema que escuché del disco cuando aún era un embrión. "Monstruo"
No dejéis de escucharla.
https://www.youtube.com/watch?v=lrbl3tQSplU