He visto en qué te conviertes cuando ella posa su mano blanca sobre ti. Se rompe tu transparente piel, y tus entrañas se esparcen sin pudor sobre la arena.
Te quedas muerto, atrapado en tierra.
Puedo escuchar tus gritos de angustia, igual que los de una madre cuando le arrebatan a su hijo.
Y es hoy, al día siguiente, cuando comienzas poco a poco tu baile para vengarte y recuperar cada gota sin cuerpo. Clamas ayuda al cielo que, sin pensarlo acude agitando el viento, arrojando nubes oscuras cargadas de ira.
Loco, te vuelves loco y en cada nueva embestida alargas tus dedos de espuma, para recuperar todo aquello que te pertenece.
Eres magnífico.
El único ser capaz de dar y quitar vida.
El único capaz de recuperar cada parte de sí mismo.
El único que puede debatirse entre locura y cordura, siendo siempre vencedor.
Bondadoso anfitrión cuando te lo propones.
Tan solo ella consigue alterarte, Mar, cuando te reta en duelo las noches de Luna Llena.
Puedo escuchar tus gritos de angustia, igual que los de una madre cuando le arrebatan a su hijo.
Y es hoy, al día siguiente, cuando comienzas poco a poco tu baile para vengarte y recuperar cada gota sin cuerpo. Clamas ayuda al cielo que, sin pensarlo acude agitando el viento, arrojando nubes oscuras cargadas de ira.
Loco, te vuelves loco y en cada nueva embestida alargas tus dedos de espuma, para recuperar todo aquello que te pertenece.
Eres magnífico.
El único ser capaz de dar y quitar vida.
El único capaz de recuperar cada parte de sí mismo.
El único que puede debatirse entre locura y cordura, siendo siempre vencedor.
Bondadoso anfitrión cuando te lo propones.
Tan solo ella consigue alterarte, Mar, cuando te reta en duelo las noches de Luna Llena.