martes, 5 de mayo de 2015

NO CONFÍES EN LOS COLORES


https://www.youtube.com/watch?v=STKkWj2WpWM


Lo intenté muchas veces. Escribirte.
Hoy lo vuelvo a hacer y no cederé como en tantas otras  ocasiones, necesito que ocurra de una vez; decirte lo que pienso, lo que siento, lo que me corroe por dentro sin ningún tipo de piedad, destruyendo poco a poco lo que queda de mí. Aunque después de tanto tiempo no sirva de nada, aunque ni siquiera puedas ser capaz de entenderlo porque ya ni yo misma soy capaz de expresarlo. Aún hoy sigue siendo una necesidad vital.

Es difícil hablarle a alguien que no existe, alguien que sabes a ciencia cierta que nunca existirá, pero que de alguna forma aunque sea en algún lugar impalpable incluso para la imaginación, es real.
Y desde ahí, desde ese limbo que ha creado a costa de mi sacrificio, escuchará hoy lo que tengo que decirle.
Gritaré tan alto que, el sonido de mi voz viajará mil veces antes de rebotar y volver a ti dentro de esas cuatro paredes de cristal y ternura en las que parece te han encerrado pensando que no te encontraría.

Te odio, te odio tanto como puedo ser capaz de hacerlo con mi alma humana. Desprecio cada instante que perdí pensando en ti, en tu cara, en tu piel, en tus redondos ojos mirándome con tanta intensidad y amor que hubieran sido capaz de matarme. Desprecio tu llanto, aquél que yo nunca hubiese sido capaz de consolar pues no me correspondía a mí, no fui la elegida…Quizá sigas esperando, no lo sé, ya no podré saberlo. Me fue arrebatado ese don, sin preguntar, sin tener en cuenta mis deseos; mi condición más primitiva de mujer se perdió una mañana de primavera hace ya mucho tiempo…

Te amo, te amo tanto como puedo ser capaz de hacerlo con mi alma humana. Adoro cada instante que pasé pensando en ti, en tu cara, en tu piel, en tus redondos ojos mirándome con tanta intensidad y amor que hubiera sido capaz de matar por ellos. Amo tu llanto, aquél que yo hubiese sido capaz de consolar cada noche, cada día, si hubiera sido la elegida…Quizá sigas esperando, no lo sé, ya no podré saberlo. Me fue arrebatado ese don, sin preguntar, sin tener en cuenta mis deseos; mi condición más primitiva de mujer se perdió una mañana de primavera hace ya mucho tiempo…

Te quiero pero no me esperes,
ya no podré ser tu madre.

* Imagen: Alicia en el País de Las Maravillas




No hay comentarios:

Publicar un comentario