https://www.youtube.com/watch?v=eAVmPkOrIkY
Si a veces me empuja la tristeza hacia el precipicio, miro la tinta escrita y mis venas se rellenan de nuevo, tanto que, en ocasiones, sufro colapsos de amor.
Hace años llevé mi piel al cirujano de las palabras. Me la saqué de un tirón por la cabeza, estirando hacia el cielo, sintiendo la desnudez de mi alma expuesta al mundo. La arropé y, envuelta en la seda de mis sentimientos, esperando la transformación de aquella crisálida delicada y hermosa, deseé con todo mi corazón que fuese capaz de suturar con tinta tu amor a mi cuerpo.
Llevo tatuado un acertijo, nadie lo conoce, pero existe dentro de ese jeroglífico una pista para llegar hasta ti. “Cuando el invierno se torna dulce, con las alas de la eternidad, camino dentro de un corazón que ha superado el infinito y descansa sereno bajo la lealtad de nuestras almas”
Así, de esta manera, aunque mi piel envejezca, el tiempo no caducará jamás, porque caminaremos, incluso entre cenizas barridas por las olas, con alas de amor que otorgan la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario