lunes, 24 de junio de 2024

Acrópolis




https://www.youtube.com/watch?v=pKhfoKOTwZY



Hace unos años que, con cierta frecuencia, me dedico a la alfarería. Aprendí a modelar cuando la necesidad de crear algo que no existía llamó a mi corazón. Lo hago siempre que aparece el latido acelerado, deformando la simetría del compás sonoro que provoca la vida.

Hoy amanecí con la piel de mis manos teñida de ocre, con los restos aún húmedos de barro bajo mis uñas y el aroma petricor que desprende la tierra mojada. Durante la noche, entre el sueño y la vigilia, me acerqué al torno de las palabras para arrancarle al tiempo ese pedazo de ti que habita dentro de la arcilla. Te he modelado tantas veces que siento perenne tu forma en mis manos; me he convertido en una maestra barrera de tu cuerpo, de tu esencia. Algún día también yo seré barro, tierra, lluvia y viento. Entonces seremos el mismo mar, el mismo cielo bajo el que, hace tres décadas, inexpertos en este arte de crear, intentamos, repletos de amor, darle forma a nuestras vidas. 


*En memoria de aquel día




Valencia 9 de junio de 2024




Crisálida


https://www.youtube.com/watch?v=eAVmPkOrIkY 


Si a veces me empuja la tristeza hacia el precipicio, miro la tinta escrita y mis venas se rellenan de nuevo, tanto que, en ocasiones, sufro colapsos de amor.


Hace años llevé mi piel al cirujano de las palabras. Me la saqué de un tirón por la cabeza, estirando hacia el cielo, sintiendo la desnudez de mi alma expuesta al mundo. La arropé y, envuelta en la seda de mis sentimientos, esperando la transformación de aquella crisálida delicada y hermosa, deseé con todo mi corazón que fuese capaz de suturar con tinta tu amor a mi cuerpo. 


Llevo tatuado un acertijo, nadie lo conoce, pero existe dentro de ese jeroglífico una pista para llegar hasta ti. “Cuando el invierno se torna dulce, con las alas de la eternidad, camino dentro de un corazón que ha superado el infinito y descansa sereno bajo la lealtad de nuestras almas”


Así, de esta manera, aunque mi piel envejezca, el tiempo no caducará jamás, porque caminaremos, incluso entre cenizas barridas por las olas, con alas de amor que otorgan la eternidad.