El fuego dibuja un espejismo infinito.
Alcohol transformando mi sangre,
acelerando su flujo y rebotando en la piel,
mientras las llamas intentan llegar a ti.
Mi corazón arde.
Se estremece y acuna cada grito.
Lágrimas que se evaporan al brotar de mis ojos.
Imposible apagar el fuego.
Se aviva con cada trago de tu mirada.
Me quemaré, desapareceré envuelta en llamas.
No me importa. Seré ceniza en tus labios.
Y así por fin, te besaré.
*Imagen de la película: V de Vendetta
*Música: Lacrimosa de Mozart
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